¿Cómo lucir unos pies sanos en primavera? Nuestras recomendaciones

Con la llegada de la primavera es recomendable prestar una especial atención a nuestros pies, que durante el invierno han permanecido ocultos y también algo descuidados. Los podólogos extremeños y el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos (CGCOP) ofrecen una serie de recomendaciones para que estos no sufran y puedan estar a punto de cara a estos meses del año.

Aconsejan hacer una transición gradual del calzado de invierno a la sandalia para prevenir rozaduras y ampollas y una revisión exhaustiva por el podólogo o la podóloga. Es necesario tratar algunas patologías comunes en el invierno como la hiperqueratoris (durezas y callosidades); la omnicosis (hongos en las uñas, favorecida por la humedad y el calor); y el pie de atleta (infección común en el pie causada por hongos que afecta el área entre los dedos).
Para mostrar unas uñas cuidadas y coloridas es recomendable tomar precauciones con los esmaltes permanentes o semipermanentes de uñas. Es conveniente no abusar de estos productos, su uso excesivo debilita las uñas y aumenta el riesgo de infecciones como consecuencia de esta debilidad o de una retirada defectuosa del esmalte. Puede provocar alergias o reacciones adversas por la presencia de determinadas sustancias, además de dificultar que el profesional de la podología pueda detectar la presencia de hongos, traumatismos o cambios en la uña que podrían estar anunciando problemas de salud más graves.
Recomiendan dejar descansar las uñas y no mantenerlas pintadas permanentemente, es necesario permitir periodos de descanso para mantenerlas sanas.

HIGIENE, HIDRATACIÓN Y PROTECCIÓN SOLAR

Con el fin de mantener unos pies sanos de cara a la primavera, los podólogos proponen una higiene diaria de los mismos, lavándolos con agua tibia y jabón neutro y secándolos cuidadosamente. También es conveniente aplicar crema hidratante específica para pies con una frecuencia diaria y semanalmente exfoliarlos para eliminar células muertas y durezas.
Es preciso mantener las uñas cortas de forma recta para evitar que se encarnen; aplicar protector solar, especialmente en la zona del empeine, que es la más expuesta; acudir al menos una vez al año a una revisión podológica para detectar a tiempo posibles problemas y, sobre todo, hacerlo ante cualquier molestia o alteración en los pies.

Con estos consejos podréis presumir de pies.